Pacífico. De entre
todos los calificativos aplicables para autodefinirse sorprende el elegido por Radovan
Karadzic (Petnija, Montenegro, 1945) acusado de ser el responsable directo de
las atrocidades cometidas durante la Guerra de Bosnia. Una matanza descrita como el peor de los
crímenes contra la humanidad en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial
por la que Karadzic rinde aún cuentas ante el Tribunal de Justicia de La Haya
casi cuatro años después de una detención que puso fin a la orden de búsqueda y
captura a nivel mundial.
Acusado por sus opositores de liderar, entre otras, la
masacre de Markale que se saldó con la vida 37 civiles, la mayoría de etnia
musulmana, en 1994, Karadzic se mantiene fiel a su discurso victimista. Un verbo cuidado adquirido en la "bohême" de la babélica Antigua República de Yugoslavia
con la que "El carnicero de
Sarajevo" pretende eludir la aplicación de las penas correspondientes
a los once procesos que se le imputan, la mayoría de ellos todavía pendientes
de resolución.